Para tener una base informativa correcta es necesaria la revisión de:
Plano de ubicación del bien.
Plano topográfico del terreno con superficie, medidas y colindancias de la poligonal envolvente.
Escrituras.
Constancia de uso del suelo.
Planos arquitectónicos aprobados por la autoridad competente Informe de costos anuales de operación del inmueble.
Listado de bienes distintos a la tierra y de máquinas o equipos anexos a las construcciones afectadas.
Dictamen de seguridad estructural.
Para esta etapa se tiene que realizar previamente una inspección:
Analizar la solicitud del promovente que pide el trabajo valuatorio para identificar el bien a valuar y confirmar el criterio técnico que resulte procedente.
Revisar la documentación procedente que el caso requiere.
Establecer el uso, propósito y finalidad del avalúo, así como la fecha de valores.
Especificar y describir el alcance de la valuación, incluyendo primordialmente los bienes a valuar.
Concertar cita con el funcionario autorizado por el promovente, para la inspección física del bien por valuar.
La investigación de cada uno de los elementos que conforman el bien, debe realizarse independientemente, para que se pueda tener un análisis objetivo de cada uno de los precios que van a incidir en los indicadores de valor de los enfoques empleados en la realización del avalúo.
La investigación de mercado para la estimación del valor de una propiedad o un terreno, debe contener elementos de la misma vecindad inmediata o mediata, como pueden ser: ubicación, zona, uso del suelo autorizado o potencial, superficie, niveles, forma, topografía, entre otros.
El valor de los inmuebles, en cada caso debe ser dictaminado de acuerdo con los procedimientos técnicos que le apliquen.
El cálculo de valor conclusivo de los inmuebles para su adquisición, es mediante la aplicación de enfoques comparativo de mercado, de costos, y de ingresos, así como de otros parámetros valuatorios que procedan, de acuerdo con los procedimientos técnicos correspondientes a bienes inmuebles, utilizando según sea el caso.
De los indicadores de valor obtenidos según los distintos enfoques aplicables en cada procedimiento técnico, es importante aplicar una ponderación, esto es multiplicar cada uno de los indicadores de valor obtenidos de cada enfoque por el porcentaje de ponderación que determine el valuador de bienes nacionales según el uso y el propósito del avalúo.
PONDERACIÓN & OBTENCIÓN DEL VALOR CONCLUSIVO
El valuador de bienes nacionales deberá basarse en el resultado de la ponderación para estimar el valor con el que se debe concluir su estimación.
El valor conclusivo debe de satisfacer el uso y propósito del trabajo valuatorio, así como la finalidad del dictamen.
Debe ser redactado en una forma descriptiva y clara, considerando que va dirigido a servidores públicos o personas que no necesariamente conocen de avalúos.
Es importante destacar que la valuación de bienes inmuebles de propiedad nacional está normada por el INDAABIN mediante la ordenación del proceso valuatorio y por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de la Norma Específica de Información Financiera Gubernamental. Mientras que para el caso de bienes inmuebles de propiedad particular corresponde a la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) a través de las “Reglas metodológicas para la valuación de inmuebles”